Chavela Vargas, La Llorona, Joaquín Sabina... y mi madre
Hay veces que una canción reconstruye recuerdos de infancia. Cuando escuchaba más temprano esta noche la hermosa canción que Joaquín Sabina dedicó a Chavela Vargas —este año cumple 50 años como cantante— fui consciente de que nunca supe, hasta hace unos pocos años, el nombre de aquella persona que interpretaba La Llorona , aquella triste balada que tanto conmovía a mi madre, y que ella acompañaba a dúo, mientras la escuchaba en la radio, al mismo tiempo que nos atendía a mi hermana y a mí, o apuraba las labores domésticas durante el día, o lavaba a prisa los trastos de la cena, para poder dedicar unas horas a las tareas de los cursos universitarios que le permitirían optar por una plaza regular como maestra, en lugar de su entonces condición de itinerante o maestra sustituta. Eran los años '60. Mi madre, ama de casa, maestra itinerante, estudiante universitaria sin becas federales, ni ningún otro tipo de ayuda económica del gobierno, cumplía cabalmente sus tareas y, de paso, ...