"(Des)dobla(miento) en Boricua" por Alfredo Pérez Jurado en la Revista Contratiempo (Comentario y Enlace)


(Des)dobla(miento) en Boricua" por Alfredo Pérez Jurado en la Revista Contratiempo (Comentario y enlace)

Alfredo Pérez Jurado pone el dedo justo en la llaga en este ensayo-narración publicado como Dossier 2 en la última entrega de la Revista Contratiempo. Lo hace casualmente a tiempo y en contexto. La emigración no es un viaje a Disney, aunque esta advertencia suene a lugar requetevisitado.

Pero hay que decirlo porque los contrastes están ahí, esos que Pérez expone desde la cotidianidad, la circunstancia concreta del encuentro con el Otro, el Otro ente social, el Otro cultural, el Otro y su visión de clase.

La dinámica de la emigración es un fenómeno, a decir de un buen amigo, "complejo, que no debe ser visto en blanco o negro". Pero está ahí ocurriendo por variadísimas razones, todas ellas de validez para quienes deciden optar por esa alternativa ante la crisis de la colonia. Me refiero, por si las dudas, a Puerto Rico.

Por otro lado, y aunque este es un tema que deseamos tratar en el Quantum de la Cuneta en un futuro cercano, Pérez Jurado nos agarra, entre otras, con la siguiente cita:
"En su apartamento medita sobre un país que quiere ser país, aunque sea estado o territorio." (Itálicas por el Quantum.)
No abundo, no quiero malograr el enlace. Esta cita, como otras tantas en el ensayo, invitan a un diálogo sobre la experiencia migratoria, por un lado, y sobre lo que es Puerto Rico, en su desdoblamiento fatal, en sus modos de ser que no necesariamente le abrirán las puertas del siglo 21. Porque es como si el "país", o al menos sectores importantes de su población, incluyendo a algunos de sus intelectuales, deseara regresar a su pasado agrario de explotación latifundista, para que Muñoz Marín resucitare de entre los muertos, y su contraparte, Albizu Campos, con él.

Acepto que hablo con pesimismo sobre el fenómeno isleño boricua y no dudo que algún día me retracte o modifique mis planteamientos. Pero esto es parte de la provocación que incita Pérez Jurado y que celebro en este comentario. Por lo pronto, los invito a leer su ensayo en la Revista Contratiempo.

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